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Aspirina, ¿Qué es y para qué sirve?
La aspirina es un tipo de medicamento llamado salicilato, cuyo principio activo es el ácido acetilsalicílico el cual se encarga de detener la producción de sustancias que causan el malestar general por fiebre, inflamación y el dolor de leve a moderado. Por esto, se suele utilizar para aliviar el dolor de cabeza, dolores menstruales, síntomas del síndrome premenstrual, o de trastornos reumatológicos como la artritis reumatoide, osteoartritis y lupus.
Al ser también un agente antiplaquetario impide la formación de coágulos sanguíneos por la adhesión de plaquetas, por lo que se recomienda tomar una aspirina diaria para prevenir ataques cardíacos, tratar la angina de pecho y accidentes cerebrovasculares, reduciendo considerablemente el riesgo de muerte.
Dosis y frecuencia recomendada
La presentación habitual de la aspirina es en forma de tabletas de consumo oral, cada uno con sus respectivas dosis y usos, los que varían según la condición que presente cada persona.
Generalmente, la aspirina sin receta médica para prevenir enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares suele tomarse una vez al día. En cambio, para aliviar la fiebre o el dolor suele tomarse cada 6 horas.
Para su seguridad consulte a su médico o químico farmacéutico la dosis y frecuencia adecuada para su caso, sin tomar más ni menos de la dosis que le ha sido recomendada para acelerar su efecto.
Si la fiebre perdura por más de 3 días o el dolor dura más de 10 días, suspenda el uso de aspirina y acérquese inmediatamente a su centro de salud más cercano para una evaluación médica.
Trague la pastilla entera, sin partirlas ni masticarlas, con abundante agua.
Interacción con otros medicamentos
Informe a su médico o farmacéutico todos los medicamentos, suplementos nutricionales o vitamínicos y productos homeopáticos que esté consumiendo ya que podrían aumentar o disminuir el efecto.
Precauciones
- No beber alcohol mientras esté en tratamiento con aspirina ya que la combinación podría dañar el estómago.
- Interrumpa el tratamiento con aspirina en caso de cirugía dental y cualquier otro procedimiento quirúrgico o dental, ya que al tener propiedades anticoagulantes podría aumentar el riesgo de hemorragia.
- Comunique a su médico cualquier alergia o hipersensibilidad a medicamentos, especialmente la aspirina.
- Evitar el consumo de aspirina durante el embarazo y periodo de lactancia.
- También comunique a su médico si padece de alguna enfermedad cardíaca, renal, hepática, gástrica, reumatológica, bronquial, entre otras.
- No administrar este medicamento a niños o adolescentes menores de 16 años sin consultar antes a un médico ya que podría aumentar el riesgo de síndrome de Reye, el que puede causar daño hepático y cerebral.
Efectos secundarios
Los efectos adversos de la aspirina para adultos incluyen: acidez y malestar estomacal, zumbido en los oídos, reacción alérgica, vómitos, sangre en deposiciones u orina, fiebre, confusión o alucinaciones.
Consulte a su médico en caso de experimentar alguno de estos síntomas.